En la primera parte abordamos los 2 primeros dominios: el ámbito físico y el emocional.
Ahora nos toca el mental y el espiritual.
¿Quieres disfrutar de más creatividad, ideas innovadoras y capacidades que te permitan avanzar como profesional? ¿Mantenerte actualizado y a la vanguardia de tu competencia?
¿Te gustaría iniciar tu propio negocio y ser más independiente, decidir tu propio horario y actividades?
¿Tienes una pasión y te gustaría practicarla más e incluso vivir de ella?
¿Te levantas cada mañana con ganas porque te fascina lo que estás haciendo?
¿Consideras que estás haciendo aquello para lo cual viniste al mundo?
Si quieres vivir la vida de tus sueños y vivirla con satisfacción, sigue leyendo…
Ámbito Mental
Aquí van unas ideas acerca de lo que puedes hacer para…
…generar ideas productivas que te ayuden a mejorar tu negocio; fomentar la creatividad y la innovación.
Mentalmente la resistencia (aguante) se manifiesta en la concentración sostenida por el tiempo que sea necesaria, y la flexibilidad cuando navegamos entre lo racional y lo intuitivo, la lógica y la imaginación, la creatividad y la ejecución más rígida de sistemas y procesos.
En términos muy simples: ¿qué lees, qué escuchas, qué ves, qué estás agregando a tu caudal de conocimientos en beneficio de liderar una vida productiva que te inspire a hacer lo que más quieres?
¿Qué estás almacenando?
Requiere disciplina controlar las distracciones típicas que no te permiten terminar proyectos, que te hacen diversificar demasiado tu atención de tal suerte que tienes muchas cosas inconclusas, lo cual consume mucha energía que se desaprovecha.
En el curso de productividad comparto más a profundidad cómo avanzar y seguir aprendiendo en esta disciplina, de manera práctica y realista para que en 90 días dupliques tu rendimiento. Es posible. Haz clic AQUÍ
Recuerda que te condiciona lo que escuchas y conviertes en creencias. La calidad de rendimiento depende en gran medida de la gestión de tu persona y de tu energía. Por lo tanto sé muy selectivo acerca de lo que lees y lo que escuchas y en qué momento del día lo haces y qué haces para continuar aprendiendo.
Si inicias el día leyendo, escuchando o viendo las noticias, mirando lo que te haya llegado al celular o tableta, las posibilidades de que tengas la mente dispersa con distracciones, es mucho mayor. Y si la concentración es importante para que rindas más y te desempeñes lo mejor posible…
…tú concluye la idea.
Ámbito Espiritual
El más abstracto de todos, y al que probablemente cuesta más prestarle atención y medir. Existe, es parte de nosotros, nos guste o no…
…es tu esencia, quién eres, es el espacio en el que más puedes encontrar paz acerca de PARA QUÉ haces lo que haces.
Incluye el ámbito emocional, desde luego, y no pasa tanto por el raciocinio. Es aquí donde te ves cara a cara con el perdón, con los misterios de la vida, con el propósito y el sentido de tu existir.
El aspecto espiritual es con el que nos conectamos más cuando pensamos en nuestro legado. ¿Qué vamos a dejar cuando nos vayamos? ¿Cómo seremos recordados?
Puede llegar a ser un aspecto descuidado y a la vez nos ofrece muchas bondades si lo cuidamos bien.
Si quieres aumentar la cantidad de bienes que posees, concéntrate en estos…
…bienestar, bien vivir, benevolencia, beneficencia y sé bien hablado, bienhechor.
Con esos vas a sentir más satisfacción gracias a que tienes muy claro cuál es tu propósito y el sentido de lo que haces.
Steven Covey habla de hacer “depósitos en la cuenta bancaria del ser”…
…es una idea práctica fabulosa. Recordarla sirve para evaluar cuánto estás progresando en los cuatro ámbitos.
Cerramos aquí estos dos breves artículos sobre el marco global que aborda nuestra vida en este planeta…
¿Qué puedes depositar en tu portafolio personal (de tu SER) en lo físico, emocional, mental y espiritual para ser RICO y disfrutar de tu riqueza?
Este es un breve recuento:
Físico: energía y vitalidad, alimentación, descanso (sueño), ejercicio
Emocional: lo que sientes afecta profundamente tu rendimiento y tu conducta contigo y con los demás. La “historia” que te cuentas y te crees.
Mental: enfoque y concentración, pensamientos intencionados y de buenas fuentes, aprendizaje, capacitación.
Espíritu: propósito, sentido, legado.
Toma las riendas de tu vida para disfrutar de la cabalgata y seguir aprendiendo cada día más.
Sigamos la conversación o sugiéreme qué temas te gustaría tratar más o que te interesan más.
Por una vida de amor y propósito… a propósito.
“El camino a la grandeza es un proceso de crecimiento secuencial de dentro hacia fuera”.
Stephen Covey