Hay momentos en la vida que sufrimos de estancamiento o estamos paralizados y para evitarlos hay que dar el primer paso. Me vino a la mente una frase que me impactó mucho cuando la leí hace muchos años por primera vez. Es de Edmund Burke, escritor y filósofo irlandés y dice:
«Para que el mal triunfe basta con que los hombres de bien se queden cruzados de brazos».
Evitemos el tono social y político de la frase y pongamosla en el contexto cotidiano de nuestras vidas.
Quiero utilizarla como motivador para lograr nuestros objetivos, vencer los obstáculos que nos paralizan y nos hace sufrir de estancamiento, o que nos hacen «cruzarnos de brazos» en lugar de actuar con decisión. Nos sirve como buen recordatorio e incentivo para nutrir y mejorar las relaciones que más nos importan y afectan, educarnos y mejorar en nuestras actividades profesionales, hacer mejor uso del tiempo adquiriendo hábitos productivos. Encontrar equilibrio entre la actividad profesional y la vida personal. Es decir, actuar en lugar de paralizarnos.
Da el primer paso: para vivir el estilo de vida que quieres, no esperes el momento perfecto
Para lograr lo que deseamos y vivir un estilo de vida que nos de verdadera satisfacción, debemos vivir en armonía con nuestras creencias y valores. Eso es lo que fundamentalmente nos da satisfacción y para lograrlo tenemos que evitar quedarnos «cruzados de brazos» y buscar formas de mantenernos en el mejor estado emocional posible. Tenemos que actuar.
Si no sé qué hacer o por dónde empezar, ¿qué hago?
Dos cosas:
1. Haz algo diferente
2. Pide ayuda, lee y estudia
Para lograr ambas metas a mí me ayudó mucho inscribirme a cursos recientemente, leer más y adquirir nueva información. Mi creatividad y productividad se vieron sumamente estimuladas con nuevas ideas. Y al empezar a hacer algo diferente, y recibir la ayuda externa de nueva información empecé a sentirme renovado, a establecer nuevas relaciones y estoy obteniendo resultados diferentes y esto creó un círculo virtuoso en mi vida muy gratificante.
Este último año, gracias al énfasis que le di al estudio y desarrollo personal/profesional cambiaron hasta mis costumbres diarias causando un efecto sumamente positivo para mantenerme en un estado anímico y mental mucho más productivo.
¿Qué es lo que NO debes permitir? El estancamiento porque no te sientes listo, porque no es el momento perfecto, o el servicio o producto que quieres presentar al mercado no está tal como quisieras.
Hacer algo diferente puede también implicar adquirir nuevos hábitos personales, las más sencillas disciplinas, rutinas y rituales, como despertarse a cierta hora, beber más agua, hacer ejercicio, respetar mucho la dieta y tratar a nuestro cuerpo con más respeto para que nos responda mejor.
La lista de hábitos puede ser diferente para cada uno, lo importante es que atiendan las necesidades del cuerpo, la mente, el ser y los negocios (o la actividad profesional) y que las combinamos con equilibrio, para lograr la productividad en todo sentido. Entendamos que la productividad es como una palanca que nos permite hacer más con menos esfuerzo.
Y, ¿para qué queremos ser productivos? En la mayoría de los casos, para tener éxito.
El éxito personal para la mayoría es sentirse bien todo el tiempo, sentir felicidad, satisfacción y la sensación de que estamos dejando una huella en la vida. Y debemos tomar muy en cuenta que el éxito es interno y externo. No podemos descuidar ninguno de los dos.
Es evidente que no podemos avanzar si nos paralizamos y sufrimos de estancamiento por no saber qué hacer, por falta de energía, falta de visión y motivación. Y hay épocas en que este tipo de emociones nos asedian involuntariamente. No siempre por culpa de estímulos o circunstancias externas, o por culpa nuestra, por hacer o no hacer algo. A veces ocurre por el ciclo de la vida en el que estamos. Y las experiencias que estamos viviendo en ese momento.
La satisfacción interna y externa combinadas es lo que produce más satisfacción. Hoy los dejo con esos dos sencillos consejos.
Si no das el paso quiere decir que algo te tiene paralizado. Lo más probable el temor. Y pensar, sentir y por lo tanto decir en función del temor es la fórmula para el estancamiento y probablemente para terminar dando algunos pasos regresivos o caer en una situación lamentable.
«No se lograría nada si las personas esperaran hasta sentir que lo pueden hacer tan bien que nadie encontraría un error en lo que hacen»
Cardenal John Henry Newman
Aventuro otra idea: «Tener conciencia de las limitaciones que uno tiene es ya haberlas superado o ya estar libre de sus ataduras».
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Vive intensamente y recuerda:
Antes de hablar… escucha
Antes de escribir… piensa
Antes de criticar… examínate
Antes de herir… siente
Antes de orar… perdona
Antes de odiar… ama
Antes de rendirte… intenta
Antes de gastar… gana
Antes de morir… VIVE.
Shakespeare