En el presente existen dos “actividades” que son una verdadera pérdida de tiempo, porque en realidad no existen son: dejar que nos asedie el pasado y preocuparnos por el futuro. Pero como seres humanos que somos, no es difícil que le dediquemos tiempo y energía a ambas cada día.
Mucho mejor es adoptar la filosofía de vida que propone CHARLES CHAPLIN:
“La vida es una obra de teatro que no permite ensayos… por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos.”
A mí me está ayudando mucho aplicar esta filosofía. Es un ejercicio que he incorporado a mi vida. Prestar más atención a mis emociones (reacciones) y a por qué siento lo que siento y cómo aprovecharlo para bien; en lugar de reaccionar, tomar decisiones y actuar en función a esa emoción o pensamiento inicial.
Con frecuencia extraño a seres queridos que en este momento no tengo cerca. Me estaba haciendo consumir mucha energía, por lo cual empecé a aplicar el ejercicio de agradecer por ellos cuando siento tristeza o nostalgia al pensar en ellos (todos los días, no exagero), y cambia la emoción y el sentimiento. (Vamos a hablar más sobre esta distinción emoción vs. sentimiento: una interesante conversación.)
Para fortalecer el buen hábito de estar más presente, separar un momento de quietud cada mañana ANTES de comenzar a hacer cualquier actividad; ayuda inmensamente, y evitar que lo primero que haga al despertar sea dar ese peligroso clic al teléfono y verme avasallado por lo que leo. Saben a lo que me refiero, ¿no?
Así siento más paz, mucha más y aprecio lo que sí tengo y el día cambia, y la productividad. Otro tema del que hay mucho más que hablar. (Haz clic aquí y no te pierdas la Guía Rápida de Productividad.
La CLAVE de hoy… VIVIR en el PRESENTE